Argentina logró evitar la recesión económica

La economía argentina mostró en septiembre un leve avance mensual del 0,5% y un crecimiento interanual del 5%, según el último informe del INDEC. Con tres meses consecutivos al alza, el país evitó ingresar en recesión técnica, en un contexto donde 13 de los sectores relevados exhibieron mejoras frente al año pasado. El dato llega en un momento clave para el gobierno, que apuesta a consolidar la recuperación mientras avanza el debate sobre el Presupuesto 2026 y empieza a perfilar el cronograma de reformas estructurales.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, Iván Cachanosky sostuvo que la recuperación “vino antes de lo esperado” y que octubre también podría mostrar un incremento en la actividad. Según explicó, a diferencia de meses previos, el repunte fue “más generalizado” y solo unos pocos sectores continuaron en caída. Para el economista, la baja de tasas tras las elecciones permitió que las empresas volvieran a tomar crédito, lo que impulsó el movimiento económico. Sin embargo, advirtió que la clave será determinar si este repunte “es sostenible únicamente con tasas más bajas”.
Cachanosky señaló que, para sostener el crecimiento, el gobierno deberá avanzar con la reforma laboral e impositiva. Explicó que el mercado laboral argentino no genera empleo privado de manera sostenida desde hace más de una década, en gran parte por la rigidez para contratar y despedir, la carga tributaria y el peso de los juicios laborales. “Si se logra aprobar al menos la laboral y la impositiva, la ventana de inversiones podría ser muy interesante”, afirmó, aunque reconoció que el debate legislativo podría demandar tiempo.
El economista también se refirió a la caída del poder adquisitivo, que atribuyó al impacto de la actualización de tarifas de servicios públicos sobre los gastos fijos de los hogares. Consideró que, para que los salarios recuperen capacidad de compra, será necesario retomar un sendero más firme de desinflación. Por último, analizó el cierre de empresas registrado en los últimos meses y sostuvo que allí confluyen dos realidades: firmas que no logran competir en una economía más abierta y otras que estaban protegidas por regulaciones previas. En ese escenario, remarcó que el gobierno deberá “poner la cancha en condiciones” para que la competencia sea posible sin asfixiar a quienes quieren producir y crecer.




