«Trabajamos con el Gobierno y denunciamos las cosas que no se hacen bien»
Marcos Chinchilla , se refirió al reclamo que realizaron desde la Mesa Activa por la Reurbanización de la Villa 20, sobre la necesidad de que el gobierno atienda los reclamos sobre la urbanización del barrio Papa Francisco y el proceso de infraestructura en la Villa 20.
«La urbanización no es solo hacer viviendas nuevas sino, sobre todo, hacer la infraestructura», señala Marcos, donde el gobierno está en deuda con los vecinos, comentó. Las autoridades del IVC se reúnen casi todos los viernes con la Mesa, la parte de desarrollo de la infraestructura está ahora en manos de la IVC, y en breve llamarían a licitación nuevamente después de dos años y medio de que comenzaron las mismas.
Está pendiente toda la obra que había comenzado en mayo del 2017, por una empresa ganadora crónica de las licitaciones del GCBA y que siempre las hace mal. Cabe recordar que el GCBA se ha endeudado con organismos internacionales para realizar estas obras y se percibe el riesgo de que ese dinero vaya a bolsillos de algunos empresarios sin obtener la obra en contraparte.
«El barrio Papa Francisco sirve como una muralla que tapa la villa a los ojos de la villa olímpica», describe el entrevistado sobre el predio donde se hicieron viviendas nuevas y estas semanas comenzaron las mudanzas, pero la obra magna que tiene que ver con la infraestructura, no ha avanzado. El orden de prioridades para el gobierno es muy distinto que el de los vecinos del barrio.
Desde la Mesa Activa por la Reurbanización de la Villa 20 señalan que «trabajamos con el gobierno, pero también denunciamos las cosas que no se hacen bien». Hay inundaciones, casos de electrocución, incendios de postes de luz como consecuencias de falencias estructurales. Se está proponiendo la figura legal de veedores comunitarios comprendida en la para evaluar la calidad de las obras que se realizan y presentarse como interlocutores validos con los reclamos. Hay una complicidad de las empresas con el gobierno de la Ciudad y no son evaluadas objetivamente la calidad de las obras.