Vivir en una burbuja
Georgina Rossi, docente del nivel inicial en el Distrito Escolar 11, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, hizo una evaluación sobre la vuelta a la presencialidad para las salas de 5 años y compartió las sensaciones que esto genera en la comunidad educativa.
Ante el anuncio del Jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, de que el lunes próximo se retomarían las clases presenciales para chicos y chicas del último año del nivel incial, Georgina Rossi manifestó: «Estoy muy triste, no tenemos idea como llevar adelante esta propuesta. Nos enteramos por los medios que se aprobaba la revinculación para las salas de 5 años y no tenemos información oficial todavía, circularon un protocolo por redes sociales que es casi igual al que se conoció para 7mo grado, no se tienen en cuenta las diferencias entre niveles. Quién armó este protocolo no tiene ni idea lo que es dar clase».
La docente afirmó que no se los tuvo en cuenta al momento de tomar esta decisión: «Lo que viene sucediendo es que desde el Ministerio de Educación dicen que se reunen con los gremios, pero cuando se llega a esos encuentros, ya están las bajadas hechas, no hay un espacio de diálogo, no hay debate, no fuimos consultados. No esta claro que nos convoquen para actividades recreativas, somos profesores, no recreólogos. Le están sacando la importancia al nivel, no somos una guardería. Se habla de revinculación, cuando la venimos sosteniendo por un montón de canales, por Whatsapp, por Zoom, por plataformas, llamados telefónicos, fuimos a las casas de nuestros alumnos y alumnas. Se plantea que los chicos van a ir en burbujas de 7 alumnos cada una (junto con el personal docente, no docente y de maestranza, completarían 10 personas) y que no siempre van a estar con su docente, porque depende de la cantidad de personal que está disponible en la escuela, ni siquiera es eso lo que se puede garantizar».
En relación a las dificultades que presenta esta modalidad de clases, Rossi describió: «Es casi imposible aplicar todo esto, se pierde toda la especificidad del nivel, donde se aprende jugando, compartiendo. No podemos estar todo el tiempo diciendo no, que no se toquen, que no se acerquen. Otro tema es que los padres deben firmar un declaración jurada diciendo que los chicos no tienen fiebre, no tienen síntomas de COVID, pero además, que se hacen responsables de cualquier cosa que pueda suceder dentro de la institución, deslindando de todo al gobierno de la Ciudad. Si un chico se cae y se lastima o tiene algún problema, no se puede llamar al SAME porque está abocado a casos de COVID, entonces ¿qué hacemos? Para los docentes sería lo mejor dar clases en el aula, que es para lo que nos preparamos, pero seguimos haciendo todo lo posible para sostener la virtualidad porque hay que desmitificar lo que dicen Larreta y Acuña, que los chicos van a ir encontrarse con sus docentes, con sus compañeros y compañeras, esto no es así por que hay que ver en que burbuja les toca. No están dadas las condiciones, la realidad que plantean en las conferencias de prensa no es la que vivimos en las escuelas».