Boca se quedó con el Superclásico
Por los octavos de final de la Copa Argentina, venció a River 4 a 1 en los penales, tras igualar 0 a 0.
Desde hace ya varios años que River tiene una manera de jugar, desde que Gallardo es su DT siempre presiona al rival, le gusta manejar la pelota y ser quien lleva las riendas del juego. Pero en el primer tiempo de este duelo de Copa Argentina no pasó nada de eso. Desde el comienzo Boca mostró su intención, no dejar jugar a los de Núñez, atacar por los costados (sobre todo por el lateral derecho) y buscar rápido marcar un gol.
Eso no significa que generó situaciones de peligro, apenas aproximaciones y buenas intenciones del mejor de Boca y de la cancha, Juan Ramirez. Incluso la mas clara fue del «millo» , cuando terminaba la primera etapa, una buena jugada de Angileri, que no pudo empujar casi en la línea Braian Romero.
Ya en el complemento el partido fue otro. Dominio de los de Gallardo y varias ocasiones de gol, con remates de De La Cruz, Romero y Paradela, pero no tuvieron efectividad, la mayoría de los disparos fueron desviados, uno de ellos (el de Romero) se estrelló en el cuerpo de Izquierdoz que se jugó la vida. Rossi mientras tanto no tuvo ninguna tapada espectacular, aunque se mostró seguro, no se lució, al menos en los 90 minutos. Armani por su parte fue un espectador de lujo, a Boca no solo le costó mucho generar juego, sino que además no estuvo preciso en la pelota parada y casi no remató al arco.
Patricio Lousteau, de buen arbitraje, se cansó de las protestas, el frio y la niebla y finalizó el encuentro, todo se definía por penales. Comenzó pateando Boca con la conversión de Marcos Rojo, River falló el primero, en realidad Agustín Rossi tapó el remate de Julián Alvarez. Ramirez aumentó para los de Russo y Braian Romero desvió su disparo, Boca ganaba 2 a 0, no era la jornada de Gallardo. Pavón marcó el 3 a 0 y dejó sin margen a Héctor Martinez que anotó el primer penal millonario. Llegó el turno de Izquierdoz, el capitán Xeneize clavó un derechazo bajo al palo diestro de Armani. Ganó Boca 4 a 1 en la definición por penales y ganó también algo de tranquilidad, en un año donde las cosas no le vienen saliendo, donde si le va bien es en los enfrentamientos con River, algo muy importante y poco frecuente últimamente.