El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, advirtió ayer en una charla en el Centro Cultural Kirchner (CCK) que no habrá una devaluación y que el Fondo Monetario Internacional había financiado la campaña electoral de Mauricio Macri.
Al mismo tiempo, Guzmán señaló que Argentina tenía superávit comercial, que el Banco Central compraba dólares y que las exportaciones crecían, aunque no dio datos. A la vez, resaltó que el peor problema legado por Macri había sido la deuda con el FMI.
Asimismo, el funcionario resaltó que su tarea era lograr que la carga del endeudamiento fuera sostenible y no dañara a la sociedad. En esa línea, afirmó que el FMI se debía apura para aceptar la reducción de los sobrecargos que cobraba en función del monto y de los plazos, y que el país ya había presentado su programa macroeconómico.
Además, subrayó que no había divisiones dentro del Frente de Todos (FdT); y que, en las negociaciones, había desbalances de poder. En ese sentido, recalcó que, excepto en 2020, el FMI había estado siempre del lado de los acreedores.
