El presidente Alberto Fernández advirtió ayer durante un acto en la localidad bonaerense de Moreno que el Frente de Todos (FdT) quería que toda la población trabajara y que, en cambio, otros buscaban que los empresarios pudieran despedir a los empleados sin indemnizarlos –en referencia a las declaraciones del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sobre la eliminación de esos pagos–.
Al mismo tiempo, Fernández detalló que los políticos no eran todos iguales; y alegó que no salía el mismo país cuando se ponía una boleta o la otra en las urnas. Asimismo, remarcó que Argentina no quería volver al tiempo donde «los dólares se fugaban y los bolsillos se vaciaban». Ayer, el precio del billete norteamericano llegó a los $200 en el mercado ilegal, es decir, que la salida de reservas del Banco Central continúa.
Asimismo, el mandatario remarcó que él se preocupaba por pagarles lo menos posible a los acreedores; mientras que, según él, el exjefe del Estado Mauricio Macri había tomado deuda para transferirles el dinero a los bonistas. Días antes, Macri había afirmado en diálogo con CNN que lo prestado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) había sido destinado a los bancos comerciales «que se querían ir por miedo a que volviera el kirchnerismo».
Además, el actual líder nacional advirtió que la alianza Juntos por El Cambio (JxC) representaba los intereses de los poderosos y había endeudado a Argentina. A la vez, subrayó que el FdT defendía a quienes menos poder adquisitivo tenían.
También, participaron la intendenta local, Mariel Fernández; el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; y el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa.
