El ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Marcelo D´alessandro, afirmó que los policías habían actuado mal y que debían haber cumplido con el protocolo, en referencia al asesinato del joven de 17 años Lucas González en manos de los agentes porteños.
La víctima recibió dos disparos en la cabeza, y los tiros fueron disparados por los funcionarios policiales, que circulaban vestidos de civil y sin identificación oficial. Esa mañana, Lucas y sus amigos habían ido a practicar fútbol y a probarse al Club Barracas Central, y, al pasar por la Villa 21-24 en el camino de vuelta hacia sus casas en Florencio Varela, pararon para comprarse un jugo en un kiosco. En ese momento, los juveniles pensaron que sufrirían un asalto, y los efectivos lanzaron las balas.
En tanto, D´alessandro advirtió en diálogo con Radio La Red que las brigadas actuaban sin uniforme para no llamar la atención; pero remarcó que, al momento de entrar en acción, debían presentarse con una placa y una sirena arriba del auto.
Al mismo tiempo, recalcó que CABA había iniciado un sumario administrativo y había pedido el desarme de los policías, y que el distrito contaba con todas las modulaciones grabadas y con el trayecto del vehículo geoposicionado. Los integrantes de la fuerza fueron identificados como Gabriel Isasi, Fabián López y y José Nievas. Hasta el momento, las pericias están a cargo de la Policía Federal, y la madre de Lucas denunció que el caso era de gatillo fácil.
