La inflación del IPC de mayo fue del 5,1% y en los últimos 12 meses se acumula un 60,7%, según los números difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). La variación de los primeros cinco meses del año dio un 29,3%, cerca de la variación que se proyectó en un principio para el 2022.
Pablo Anino, economista, explicó que hay una inercia inflacionaria, medida a través de la inflación núcleo que está en el 5,2%, de acuerdo con el INDEC, por lo que parece que hay un nuevo piso del 5% de la variación de precios. Y la economía se organiza en función de este nuevo piso, lo que produce una indexación automática hacia delante de todos los precios.
Sin embargo, parte de esta inflación es una política de Estado, la inflación es utilizada para ajustar, se sabe que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que haya ajuste, y «en lugar de hacer lo que hacía (Domingo) Cavallo en los ’90, de anunciar bajas de jubilaciones, hoy se ajusta por la vía inflacionaria», aseguró Anino en diálogo con FRECUENCIA ZERO.
En cuanto al crecimiento que se da en la economía macro argentina hay que desagregar el «cuánto se crece», del «quién es el que crece». Bastaría observar el panorama del año pasado «Argentina hubo un crecimiento del 10,3%, pero con mayor desigualdad».
En el 2021, pese al crecimiento que hubo, los salarios quedaron estancados. «El poder de compra se estancó en el 20% para los asalariados del sector privado», aseguró Anino. Para quienes están por fuera del sector formal, tienen una caída del poder de compra del 30%.
Hay una política inflacionaria acordada con el FMI, en principio el aumento de dólar, que está aumentando drásticamente; y en segundo lugar el aumento de tarifas que se da en tres niveles: 1) el de mayores ingresos que se le va a aumentar un 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y se le realizará la quita de subsidios; 2) los de menores ingresos, que perciben la tarifa social, donde van a tener un 40% de aumento sobre el CVS; y 3) los sectores medios, que no están incluidos en la tarifa social y no tienen «grandes ingresos», quienes van a tener un aumento en los servicios de energía del 80% del CVS.
De esta manera, es probable que como producto del contexto internacional y los altos precios del gas no se cumpla la baja acordad de subsidios. Ahora bien, «si no cumple con los objetivos de bajar los subsidios en un 0,6 puntos del PBI el efecto es que en las próximas revisiones el FMI va a presionar por las tarifas», concluyó Anino.
