Los integrantes del Congreso de la Nación dieron avance con un proyecto clave para los jubilados que busca mejorar su situación económica actual. El Senado aprobó una ley que eleva el bono previsional de $70.000 a $110.000 y reconoce un aumento extraordinario del 7,2% en los haberes jubilatorios. Sin embargo, el Poder Ejecutivo ya anticipó que vetará la norma sin piedad alguna, lo que podría frenar su implementación. Aun así, existe la posibilidad de que el Congreso insista y se revierta el veto si logra los dos tercios de los votos en ambas cámaras.
Entre los puntos centrales del proyecto se encuentra también la prórroga por dos años de la moratoria previsional, que permitiría el ingreso de unas 300.000 personas al sistema jubilatorio, muchas de ellas sin aportes completos. Esto generó divisiones dentro del Senado, especialmente por el impacto fiscal que tendría, estimado en un 0,7% del PBI, lo cual pondría en tensión el objetivo oficial de mantener el superávit fiscal. La discusión revela el dilema entre el ajuste fiscal y la atención a sectores vulnerables como los adultos mayores.
En comunicación con Frecuencia Zero, Florencia Markarian, abogada previsional, explicó que, si bien las medidas representan un alivio, son insuficientes frente a la pérdida acumulada del poder adquisitivo porque entre 2021 y 2024, los jubilados perdieron más del 50% de su capacidad de compra. Además, advirtió que el bono quedó muy por debajo de la inflación y que el 64% de los jubilados actuales debieron acceder mediante moratorias por la falta de aportes, muchas veces ocasionada por incumplimientos de los empleadores.
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